Empezar por el inicio

No suena tan justo escupir palabras sin una explicación. Al menos para mí. Más si tal vez voy a irrumpir en la vida o el tiempo de un par de retractores. Tal vez esto suene bien, o quizás sea sólo un método más para ser impertinente. 

El rollo es este: necesito testigos de mis manías. Sí, todos tienen manías, por ser cosa de humanos. Pero mi manía es pensar en guión, en prosa, pensar en verso. 

Ese es el inicio: la nada. La nada en la que no aguanto un impulso, escojo mi verso y escupo en teclas todo, menos lo que tenía en mente. Aquí inicia.